
Guatemala se ha comprometido a reducir la pobreza, identificando esta problemática como una de
las prioridades de país, definiendo como meta central "Para el 2030,
reducir al menos a la mitad la proporción de hombres, mujeres y niños de todas las edades que viven en
pobreza en todas sus dimensiones según las definiciones nacionales".
La pobreza sigue siendo uno de los problemas socioeconómicos más graves de Guatemala. Según datos de la
Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI) 2014, el 23.4% de la
población se encuentra en pobreza extrema y el 59.3% en pobreza general; siendo la población rural, indígena
y menor a 15 años en quienes se refleja un mayor impacto. En el caso
de Guatemala, el concepto de pobreza se aborda desde una visión multidimensional, la cual considera factores
como ingresos económicos y la satisfacción de necesidades mínimas de salud,
alimentación, educación, vivienda y servicios básicos. Del gasto público total en el país, el 37.51% (2020)
es destinado a servicios esenciales (educación, salud y protección social).
Combatir la pobreza requerirá la participación y esfuerzos coordinados de todos los actores del desarrollo
de la sociedad guatemalteca.